Los chicos de 14 o 15 años que consumen pornografía en Internet con regularidad tienden a padecer pérdida de deseo y disfunción eréctil cuando llegan a los 25. A esa conclusión llegó un estudio de la Asociación de Andrología y Medicina Sexual Italiana. Según la investigación, publicada en "Psychology Today", ver películas triple x les genera un "cortocircuito" en los canales del placer. El cerebro se acostumbra a la estimulación a través del porno, y la respuesta en la vida real se vuelve cada vez más difícil. El placer sexual nace en el cerebro, cuando se segrega una sustancia llamada dopamina, que aparece ante la novedad o la ansiedad. ¿Pero dónde queda el “factor sorpresa” cuando ya todo está visto? Si se consume mucho sexo on line, las imágenes eróticas de la vida real resultan cada vez menos sorprendentes. Sucede como en cualquier otra adicción: se necesita constantemente de la “droga” que, en este caso, es la pornografía a través de Internet. Sin e